Trujillo está asentado sobre un cerro –batolito granítico a 567 m de altitud. Conserva restos megalíticos, vetones, celtas e iberos. Fue Turgalium para los romanos, los árabes estuvieron cinco siglos y le llamaron Turyilo., fue reconquistado por los cristianos, las órdenes militares y el obispo de Plasencia el 25 de enero de 1232, reinando Fernando III el Santo. Alfonso X el Sabio le otorga Fuero en 1256, Juan II le concede el título de Ciudad en 1430, Enrique IV le hace merced del Privilegio de Mercado Franco, libre de alcabalas, todos los jueves, desde 1465. Los Reyes Católicos visitan la ciudad varias veces, así como Carlos V y Felipe II.
El momento de mayor esplendor de Trujillo es el siglo XVI que le va a imprimir el carácter renacentista que se añade a los elementos medievales. En el siglo XVII comienza la decadencia de la ciudad, que por estar situada en ruta militar, va a sufrir muy directamente las consecuencias de tres guerras: la de la separación de Portugal (1640-1668), la de Sucesión en 1700 y la de la Independencia de 1808.
Reseña histórica
